Entre el 8 y el 11 de abril del presente curso he tenido la oportunidad de realizar en el Instituto Bonito Cosenza de la ciudad italiana de Castellammare di Stabia una movilidad dentro del proyecto Erasmus que desarrolla nuestro centro.
El tipo de movilidad era de las denominadas aprendizaje por observación (Job Shadowing), que consiste en asistir a determinadas clases en una institución educativa europea, para desarrollar los objetivos marcados en nuestro plan Erasmus, los cuales pasan por la internacionalización del centro, el desarrollo de las soft skills, la potenciación de la enseñanza con del nuevas tecnologías y la concienciación medioambiental. Teniendo en cuenta dichos objetivos se buscó un socio con las mismas preocupaciones y acordamos una visita para principios de abril.
En Instituto Bonito Consenza es una escuela secundaria con alumnos entre 12 y 15 años, es decir, más o menos los cursos que en España desarrolla la ESO. Es un centro relativamente pequeño en comparación con la Universidad Laboral, con apenas 3 lineas por curso. Las instalaciones son algo anticuadas pero disponen de buenos sistemas informáticos como ordenadores y pizarras digitales. Incluso un robot para las clases de robótica. Tienen gimnasio cubierto y un pequeño jardín con invernadero.
En mis cuatro días por el centro pude asistir a varias clases como las de Biología, Informática, Inglés, Español o Historia. En algunas de estas clases puede disfrutar de una serie de actividades que desarrollaban los profesores junto a los alumnos. Un resumen de toda la estancia sería:
El primer día asistí a una clase de Geografía e Historia en el centro, observando como enseñan esta actividad en Italia, de un modo muy parecido a lo que hacemos en España. Utilizan el libro como guía del aprendizaje pero también la pizarra digital para realizar actividades concretas: visualizar un video, buscar un mapa o un cuadro, kahoo, etc. Este día fue una introducción al centro, sus instalaciones, equipo directivo, profesores, bedeles, siempre guiado por la inestimable colaboración de coordinador Erasmus del centro, Raffaele Cesarano, quien me hizo de Cicerone durante toda la estancia.
El segundo día, asistí a una clase donde la profesora de Biología y el profesor de Informática colaboraban en un proyecto denominado Flora Incognita. Este es un proyecto de investigación donde el alumnado descubre la flora a través de la experiencia y la investigación personal. El trabajo consiste en catalogar las diferentes especies de plantas que posee el huerto escolar. Para ello, utilizando un aplicación móvil que realizando una simple foto te especifica de que planta se trata, el alumno puede comenzar su trabajo de investigación. En dicho trabajo, el alumno debe preparar un dossier para presentar a la clase, donde cuente la historia de la planta investigada: origen, expansión por el mundo, características, propiedades,…
El tercer día, asistí a una clase de robótica, donde los alumnos a través de una serie de pruebas que mezclan la investigación y el juego, van moviendo un robot por un tablero. A dicho robot hay que introducirle una coordenadas previamente para que se vaya moviendo. Los alumnos, divididos por equipos, van introduciendo las coordenadas conforme van superando las pruebas que se les plantean. Los alumnos eran divididos por equipos y para resolver los problemas deben colaborar en equipo, fomentando el trabajo colaborativo y el compañerismo. Los alumnos que lograban solucionar más pruebas iban avanzando con el robot hasta llegar a la meta.
Por la tarde, visitamos la Villa San Marco en compañía de los alumnos y un profesor de Historia. Esta villa romana quedó sepultada por la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C. y conserva bellos frescos en sus paredes así como una serie de estancias y un gran atrio en muy buen estado de conservación. La localidad de Castellammare está rodeada de la bella costa del golfo de Napoles y el Vesubio. Muy cerca de sitio paradisíacos como la isla de Capri, Sorrento y Amalfi. Además, el patrimonio histórico de la zona es del primer orden mundial, con lugares como Pompeya o Herculano en sus proximidades.
El cuarto día, asistí a una clase donde me fueron mostrados diferentes trabajos realizados por los alumnos para investigar el tema de la educación medioambiental y las sostenibilidad. Los alumnos proyectaron un video que habían realizado tras una reciente visita a un parque Eólico de la localidad. Posteriormente me fueron mostrando varios trabajos de clases sobre distintas fuentes alternativas: eólica, solar,…, un molino movido con placas solares o un horno que aprovecha la energía del sol para desecar flores o verduras realizado con una caja de pizza. Por último, asistí a una clase de español, aunque para mi sorpresa los alumnos me habían preparado un pequeño curso de italiano, donde tuve que improvisar con mis escasos conocimiento de esa lengua. Mamma mía!